A pedido del gobierno, las petroleras subirán más lentamente los precios de la nafta
El cronograma que fijaba alcanzar la paridad de exportación en marzo será reemplazado por otro más extenso. Eso no detendrá los aumentos, pero sí la recomposición de ingresos del sector.
En medio de datos de inflación todavía altos, las petroleras moderarán el ritmo de subas que tenían previsto para intentar alcanzar el precio internacional de sus combustibles. La decisión tiene que ver con acompañar la realidad de los consumidores, castigados por el desplome de sus ingresos reales ante la disparada del nivel general de precios, y de un pedido oficial de acompañar la gestión económica.
Junto con el ajuste del tipo de cambio de diciembre y el intento por acomodar precios relativos liberando los que estaban pisados, la suba de los combustibles tuvo un rol nada despreciable en acelerar en lo inmediato la inflación que sufren las familias argentinas. Por eso, y ante la necesidad de emprender un camino de desaceleración para los datos de precios, el tema de los recurrentes ajustes a los precios de la nafta y el gasoil atrajo la atención oficial.
Según reveló el medio especializado Econojournal, citando a fuentes privadas, YPF les comunicó a las petroleras no integradas es que la “paridad de exportación” —un término técnico para referirse al nivel de precio que perciben las exportadoras de crudo— no se alcanzará en marzo como estaba previsto, sino que se hará a un ritmo más lento. El pedido surgió del Ministerio de Economía, dijeron las mismas fuentes.
“Por el tipo de cambio los valores quedaron retrasados un 2 por ciento”, agregaron.
En concreto, desde la petrolera controlada por el Estado sostienen que los incrementos en surtidores también van a depender de la realidad económica de los argentinos.
Ese diagnóstico fue compartido a otras empresas, según pudo reconstruir Infobae en consultas al sector, ya que el sendero escalonado que se preveía para alcanzar la paridad de exportación en marzo va a ser algo menos ahora va a ser mucho menos empinado de lo previsto.
Fuentes del Ministerio de Economía no respondieron a la consulta de este medio.
Esto, sin embargo, no quiere decir que los automovilistas dejarán de sufrir subas en el precio que pagan en el surtidor en las próximas semanas. Todavía falta que se aplique a los precios el cronograma de suba del Impuesto a los Combustibles que decidió la semana pasada el Gobierno. Lo que significa, en los hechos, es que en el Ejecutivo aspiran a que a esas subas previstas no se le sumen nuevas recomposiciones de precios propios de las compañías.
El equilibrio, con todo, es delicado no sólo porque las empresas van a tener la mirada puesta sobre el ritmo de deslizamiento del dólar oficial sino porque además las estructuras de costos pueden verse afectadas en los próximos meses por las paritarias.