Ramón Amarilla pidió reactivar la Mesa de Diálogo Policial y liberar a los expolicías detenidos

El diputado provincial electo Ramón Amarilla reclamó la reapertura inmediata de la Mesa de Diálogo Policial y Penitenciario, un espacio institucional que dejó de funcionar en 2023 y cuya disolución derivó en el acampe que protagonizaron las fuerzas de seguridad provincial sobre la avenida Uruguay.
“Esa mesa era el único canal formal de negociación entre el Gobierno y los trabajadores de la seguridad. Al cerrarla, dejaron sin voz a policías y penitenciarios, y eso fue lo que provocó el conflicto. Hay que restituirla ya mismo”, sostuvo Amarilla.
El dirigente, quien estuvo detenido tras la protesta que se inició en mayo de 2024, remarcó que esa instancia de diálogo “permitía resolver diferencias sin llegar a medidas extremas”, y que su ausencia “terminó generando un malestar que sigue latente”.

“Los policías tienen que ganar lo que cuesta la canasta básica”
Amarilla también volvió a insistir en la necesidad de recomponer los salarios del personal policial y penitenciario, señalando que hoy se encuentran por debajo del nivel mínimo que establece el INDEC para la canasta básica total.
El diputado electo dejó en claro que “voy a hablar con todos. Pero ojalá que me invite el ministro (por Marcelo Pérez)”. Y adelantó: “Es más, voy a presentar todas las notas porque quiero recuperar nuestra mesa de diálogo. Así que le voy a llevar personalmente al ministro; al gobernador; al ministro Coordinador de Gabinete “Kiko” Llera; al jefe de Policía, al subjefe; a la directora del Servicio Penitenciario; al ministro de Hacienda, al contador nacional Adolfo Safrán; al director de Liquidación en la provincia, Miguel Dos Santos, voy a seguir con las notas de vuelta”.
“Ellos, este gobierno que que nos aceptó a nosotros por un acta de acuerdo la mesa de diálogo, se hizo el desentendido, le metieron presos a los delegados y no nos atendieron más. Nosotros seguimos viviendo y queremos regularizar los salarios”, aseveró.

Reclamo por los policías aún detenidos
Otro de los puntos centrales de su intervención fue el pedido de libertad para los policías detenidos en el marco de la causa judicial que se inició durante el conflicto de 2024. Según explicó Amarilla, de los ocho efectivos que fueron arrestados, aún permanecen cuatro privados de su libertad.
“Quedan los dos hermanos Arrieta (el oficial Arrieta y el sargento Arrieta); después queda el suboficial Cantero, que está en Puerto Rico y el oficial Correa que está en Cerro Azul. Justamente recuperó la libertad Guirula, y el cabo primero Orrego, que fue el primero y después el oficial Couto. Ahora no entiendo, quiero que me explique por ahí la Justicia cómo trabaja. Couto es parte de del grupo. ¿Por qué le soltaron a Couto? ¿Por qué no le sueltan a todos?”, se preguntó.
Y cuestionó: “están haciendo tan dolorosa esta agonía de esta gente, ¿por qué no le sueltan a todos? Si estamos todos en la misma causa”. El legislador electo aseguró que mantendrá el reclamo en todos los ámbitos posibles: “No podemos construir seguridad con miedo. Si los policías tienen miedo a protestar, perdemos todos. Vamos a llevar este pedido a la Cámara de Diputados, al Poder Judicial y donde haga falta”.
También reclamó que se respeten los derechos procesales de los efectivos implicados: “Hay un uso arbitrario de la prisión preventiva. Se los castiga por haber levantado la voz. Eso es persecución, no justicia”, advirtió Amarilla.
Compromiso legislativo
Amarilla adelantó que uno de los primeros proyectos que impulsará al asumir en diciembre será la institucionalización de la Mesa de Diálogo Policial y Penitenciario por ley, con el objetivo de garantizar que no pueda ser desactivada por decisión administrativa.
“La seguridad no se construye solo con patrulleros y chalecos. Se construye también con respeto, salarios justos y canales de diálogo permanente”, sostuvo Amarilla.
Para el diputado electo, el deterioro de la relación entre el Estado y las fuerzas de seguridad es una amenaza para la estabilidad social: “Cuando el policía no tiene cómo sostener a su familia, el riesgo es para todos. Es hora de que el Estado deje de mirar para otro lado”.