Sin nuevas pruebas, la causa por sedición policial está a un paso de elevarse a juicio

Está en su recta final la investigación por posibles delitos de sedición y desobediencia judicial cometidos por agentes policiales, en el marco de la protesta y acampe que se desplegó sobre varias cuadras de la avenida Uruguay, entre el 16 y el 28 de mayo del año pasado.
Al no haber nuevas pruebas requeridas, se espera que esta semana -posiblemente mañana- el juez a cargo de la investigación, Ricardo Balor, remita el pedido de elevación a juicio a la Fiscalía 6.
Aunque los tiempos no son precisos, fuentes con conocimiento del caso anticiparon a El Territorio que la instrucción no arrojó nuevas pruebas en las últimas semanas. Con las tomas de declaraciones hechas a lo largo de este año y las imputaciones -actualmente hay 32 policías y ex agentes acusados-, el siguiente paso será analizar y resolver quiénes de los involucrados en la causa llegarán a instancia de debate oral.
Los sospechosos, entre ellos, los voceros de la protesta policial Germán Palavecino y Ramón Amarilla, están acusados de tomar el Comando Radioeléctrico de la Policía, lugar donde se apostaron decenas de personas durante esos 12 días de reclamo salarial. Además, a algunos de los procesados se los acusa de robar patrulleros.
Es necesario señalar que esta causa que se instruye en el Juzgado 6 con sede en calle Buenos Aires, casi avenida Roque Pérez, es un expediente ajeno y paralelo a la investigación que se realiza en el Juzgado de Instrucción 3 de Fernando Verón. Sobre ese hecho, hay ocho policías detenidos y sospechosos de organizar un intento de toma de la Jefatura -se presume que fue orquestado en septiembre del 2024-.
El Territorio