Vecinos de San Antonio llevan adelante una sentada frente a la Diócesis de Iguazú
La orden del traslado del Padre Carmelo Di Pietro llegó en los últimos días desde la Diócesis de Puerto Iguazú a cargo del Obispo Monseñor Nicolás Baisi y el nuevo destino de Di Pietro sería la comunidad de Pozo Azul y eso es lo que preocupa a la comunidad de San Antonio, ya que el sacerdote, más allá de la experiencia, vocación y la voluntad que le ponga, tiene que arrancar de cero en una comunidad que no conoce y sin contar con toda la gente que lo asiste, contiene y está pendiente de los cuidados de su salud.
Mirian Pereira, Catequista y Ministra de la Eucaristía, en contacto telefónico con Radio Yguazú Misiones, expresó que «queremos seguir manteniendo a nuestro Sacerdote Padre Carmelo Di Pietro en San Antonio. En dicha localidad, está contenido por médicos y enfermeros». A su vez, Pereira añadió que trasladarlo a Pozo Azul no es una solución adecuada debido al estado de salud del Padre Carmelo.
En este contexto, Mirian aclaró que «el Padre Carmelo está preparando su mudanza y cumplirá con su voto de obediencia al traslado que le dio el Obispo; él no se niega, pero su lugar está en San Antonio. Nosotros sabemos que no puede ser desobediente, entonces como comunidad católica local lo apoyamos, y sabemos de sus necesidades de mantenerse en San Antonio, por la gente que lo cuida y rodea».
El Padre Carmelo, enfrenta serios problemas de salud, incluyendo cáncer hepático y limitaciones de movilidad debido a un accidente. Pereira explicó que, después del accidente, «el Padre solicitó al Obispo la ayuda de otro Sacerdote, al menos los fines de semana, y nunca fue escuchado, cuando hace poco nos enteramos de que el Obispo dice que el Padre Carmelo había solicitado su traslado desde San Antonio».
Por otra parte, Mirian manifestó que un grupo de vecinos de San Antonio visitó la ciudad para entrevistarse con el Obispo de la Diócesis de Iguazú y fueron atendidos por el vicario, quien les comunicó que ellos no tomaban la decisión y que lo iban a hablar con el Obispo. «Nosotros nos damos cuenta de que el Obispo está muy cerrado», sostuvo la Catequista Pereira.
Con información de periodismo misionero