En medio de la delicada situación que atraviesa la provincia como consecuencia de la manifestación policial y demás protestas de distintos sectores de empleados estatales en reclamo de aumentos salariales, este martes el ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, brindó una conferencia de prensa desde la Casa de Gobierno.
En primer término, defendió que la administración central “ha otorgado a todos los sectores de la administración pública un incremento salarial, que es el tercer incremento salarial en 4 meses y que en algunos casos casi triplica la inflación“, que para el mes de abril fue del 7%, según datos del INDEC.
“Para poner como ejemplo, en el caso de la Policía de la provincia, en enero un suboficial mayor percibía 510.941 pesos y este mes de mayo va a percibir 853.748 pesos, lo que implica un acumulado del 67,9%; un Comisario inspector en enero percibía 534.566 pesos y en mayo va a recibir 920.933 pesos, lo que implica un acumulado del 72,28%”, indicó.
Más allá de los números mencionados, lo cierto es que en la reunión que tuvieron ayer, los delegados de los efectivos activos y pasivos de la Fuerza provincial rechazaron la oferta salarial de un aumento del 20% que les hizo el Gobierno al mediodía en una reunión en la Jefatura, a la cual consideraron de “irrisoria”. El pedido de los integrantes de la fuerza es que cualquier uniformado pueda cubrir o se acerque a cubrir el costo actual de la Canasta Básica con su sueldo.
“Es un error conceptual que un salario esté por encima de la Canasta Básica o que un salario deba arrancar por encima de la misma, porque la Canasta Básica está compuesta para una familia tipo, es decir, matrimonio o pareja con dos hijos, y para que esa Canasta Básica se conforme debe haber más de un ingreso, es decir, las dos personas con capacidad de ingresar a la familia deben obtener ese ingreso. Ahora hay otra medición que es la Canasta Básica per cápita, que según el INDEC está en 268 mil pesos, y cualquier salario de la administración pública hoy supera esa Canasta Básica y el salario mínimo”, opinó Pérez.
En ese sentido, el ministro insistió en que “el dialogo está, estuvo y estará abierto”, y que desde hace varios días “estamos afinando el lápiz” para ver de dónde obtener los recursos para financiar dichos posible.
“Claramente se va a dejar de hacer cosas, se va a dejar de hacer asfaltos, empedrados y cordón cunetas en algunas localidades, se va a dejar de hacer dos hospitales, se va a dejar de potabilizar en una localidad el agua, y puedo dar vario puntos más“, apuntó.
Diálogo con Nación
El ministro Marcelo Pérez comentó durante la conferencia de esta tarde que anoche mantuvo un diálogo con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, para seguir de cerca la situación. “Me ha manifestado telefónicamente que no avala que ninguna fuerza provincial se lance contra el orden establecido ni contra las leyes, ni tampoco avala que se quiebre un reglamento o la ley“, contó.
En ese sentido, Pérez consideró que durante las protestas surgieron “un cúmulo de hechos que han generado delitos y que están denunciados en la justicia“.
“Está bien protestar, es un derecho constitucional, pero es incorrecto hacerlo de una manera ilegal, ilegítima y apoderándose de bienes de todos los misioneros, porque el patrullero no es de la policía es del pueblo de Misiones, porque se compró con plata del pueblo de la provincia de Misiones. Se han hecho las denuncias y quienes sean o no responsables tendrán que rendir cuentas en la justicia”, continuó.
Por otra parte, la misma Patricia Bullrich lanzó este martes fuertes críticas al Gobierno de Misiones por el conflicto salarial con los trabajadores públicos, y consideró que “es una provincia que ha puesto impuestos muy altos, aduanas internas, y todo ese dinero no se ve en los salarios públicos”.
Sin embargo, Pérez consideró que la ministra no criticó al Gobierno de Misiones sino que “hizo una evaluación que tomó desde un senador opositor, me parece que faltó un análisis de la situación, no creo que la provincia, por tener equilibrio fiscal, ser celosa con sus cuentas y ser responsable con sus gastos, tenga algún tipo de responsabilidad en lo que un grupo de personas esté en desacuerdo, más allá del trasfondo que puede llegar a tener eso“.
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