«Hay una movida de políticas partidarias que de alguna manera tienden a incrementar la desestabilización», expresó la docente Julieta Andueza de UNaM
Julieta Andueza Docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones, en contacto telefónico con Radio Yguazú Misiones, habló sobre las manifestaciones de universidades públicas a nivel país.
Andueza, señaló que, “efectivamente y mucho más en la Facultad de Humanidades, la amplia mayoría irá a la marcha y está comprometido con el planteo. Yo personalmente no voy a ir a la marcha porque considero que hay una movida de políticas partidarias que de alguna manera tiende a incrementar la desestabilización de un tiempo ya desestabilizado”.
Asimismo, indicó que «los argentinos estamos viviendo un tiempo muy difícil, muy complejo; entonces me parece que los planteos no pueden ser sectoriales, no podemos seguir planteando visiones sesgadas, muy particulares. Deberíamos poder pensar, sobre todo los universitarios porque somos los privilegiados del país, cómo hacer para consensuar necesidades de todos los sectores de la sociedad».
«Cuando la universidad pide el incremento presupuestario, debe ser consciente de que lo que está planteando es que a otra gente va a haber que darle menos. Esa es la discusión que se está dando en estos momentos, porque tenemos una torta, en el sentido de lo que se recauda a nivel país, muy pequeña para la cantidad de requerimientos y necesidades que tiene la población», sostuvo Andueza.
Y añadió que «en ese sentido, considero que deberíamos empezar a pensar nuevas formas de reclamo y qué hemos hecho, nosotros los universitarios, para estar en este momento porque me parece que también hemos hecho varias cosas mal. Tenemos mal uso de la infraestructura, uso privado de los bienes públicos, concursos que no se llevan a cabo, designaciones sin registro de antecedentes, sin una minima selección de los docentes».
«Los mismos universitarios hemos, de alguna manera, socavado nuestra propia integridad; entonces hoy en día estamos siendo cuestionados por la sociedad y me parece bien que lo seamos y tenemos que someternos a repensarnos».
Por último, Julieta manifestó que «en Argentina siempre hemos tenido discusiones dicotómicas; entonces, si discutimos en términos dicotómicos, no construimos nada. Aquí no estamos discutiendo Educación Pública Sí o No; Educación Pública siempre Sí. El tema es cómo la gestionamos, con qué recursos, cómo rendimos cuenta de esos recursos, eso es lo que tenemos que discutir, pero sin embargo, con intereses políticos partidarios nos ponen en una discusión dicotómica que no tiene sentido».
1 Comentarios
En serio que esta egresada de la universidad no la ve??? No ve cómo se moviliza todo el país como no ocurría desde el retorno de la democracia? Sus opiniones, divorciadas de la realidad, son clara demostración de que en la universidad no se «adoctrina» como pretende el presidente, porque si se adoctrinara no estaría diciendo lo que dice, no hubiesen egresado de allí los Caputo, las Bullrich, los Esturseneger. Y tiene razón, en las universidades se hace política, política universitaria y también partidaria ¿y cuál es el problema? ¿no se llega a ser presidente en democracia a través de un partido político? ¿no salieron de la universidad pública premios nóbeles (cinco argentinos), presidentes, médicos, abogados, guias de turismo y todo el abanico de profesionales y científicos que engrandecen la Patria?. Una pena, en la universidad pública también hay analfabetos políticos, como lo señalaba Bertolt Brecht: «El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, ni participa en los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio del pan, del pescado, de la harina, del alquiler, de los zapatos o las medicinas dependen de las decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro, que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política. No sabe, el imbécil, que, de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, y el peor de todos los bandidos, que es el político trapacero, granuja, corrupto y servil de las empresas nacionales y multinacionales. «