Ayer, en el comedor universitario Néstor Kichner, estudiantes, docentes y personal no docente de la Universidad Nacional de Misiones compartieron una mateada y olla popular en defensa de la educación pública. Todo ello por la preocupación por el sostenimiento de las becas de albergues y sobre todo el comedor. Desde la UNaM, están analizando cómo reducir el gasto, ya que no es posible brindar la misma atención que el año pasado.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el vicerrector de la UNaM, Sergio Katogui, contó que “por el momento tenemos las mismas partidas remitidas por el Estado nacional, que están en el mismo valor del año pasado”. En el presupuesto universitario, el 90% representa el pago de salarios, que se va actualizando en base a paritarias y el 10% va destinado a otros gastos, entre ellos el comedor universitario, “que no tiene actualización durante el año y que el Estado nos va girando mes a mes”.
En Posadas, son dos los comedores, luego están los de Oberá, Eldorado, junto con un comedor en Apóstoles: “Si bien la demanda es variable, en algunos momentos hubo un aproximado de 5 mil bandejas diarias entre el servicio de almuerzo y cena en toda la Universidad”.
En este contexto, Katogui manifestó que “afrontar el servicio del comedor en el mismo nivel que el año pasado se ha tornado difícil y eso ha motivado que actualmente los decanos de las distintas unidades académicas estén abocados a determinar qué capacidad de atención tendremos”.
Entre las posibles medidas a seguir, ayer hubo una reunión entre la rectora, decanos y directores de las escuelas de la UNaM, los cuales están evaluando “cuál sería el costo y de qué forma se podría reducirlo, modificando eventualmente el menú”. El vicerrector aclaró que aún no existen definiciones, aunque esperan avanzar pronto ya que están a poco de iniciar las clases. Asimismo, indicó que han comenzado las “gestiones para ver qué podemos hacer con el costo de la energía”.
El secretario general de Asuntos Estudiantiles de la UNaM, Alexis Janssen, explicó que la olla popular y mateada de ayer “fue convocada desde el claustro estudiantil por la preocupación frente al desfinanciamiento de las universidades públicas por parte del Gobierno nacional”. En este contexto, fue claro en que “la Universidad no puede seguir contemplando políticas en todas sus áreas, que hoy están en peligro con el poco presupuesto”, añadió.
Afirmó que aún no se ha fijado una fecha para el inicio del comedor, ya que “es una decisión que la toman los decanos”. A su vez, compartió que “las autoridades de la Universidad están intentando gestionar fondos por distintos medios para tratar de acompañar estas políticas de Bienestar Estudiantil”.
Imposible de sostener
En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones la decana de la facultad de Arte y Diseño de Oberá, Ivonne Aquino, contó que “estamos trabajando al interior de cada una de las unidades académicas para ir analizando la cuestión del presupuesto y buscar la manera de garantizar el servicio educativo a todos los estudiantes”.
Lamentó que “no habría posibilidades, bajo ningún punto de vista, de sostener un montón de procesos que implican muchos más recursos de los que contamos”. En la reducción de gastos, sostuvo que también deben trabajar en conjunto con la facultad de Ingeniería, para ver la demanda de albergues y el comedor. El estado de emergencia presupuestaria además “nos llega en un momento en el que el crecimiento de la matrícula es muy importante, en todas las carreras”, añadió.
En el caso de reducir el acceso a las becas de comedor, aparece el fantasma de la deserción: “Es muy probable que eso pueda suceder al no encontrar alternativa”. Sumado a esto, afirmó que han notado inconvenientes “por los precios de los alquileres. De la cantidad de inscritos a la cantidad real que asistieron. En nuestro caso hubo un número de aproximadamente 50 que no asistieron regularmente las primeras semanas de los módulos introductorios, justamente por las dificultades para afrontar el costo del alquiler”.
Con el inicio de los cursos de ingreso a las carreras, Aquino señaló que “desde el punto de vista académico, la UNaM está funcionando en toda su estructura” y aseguró que, por el momento, no se planea el cierre del cursado de ninguna carrera y tampoco “se suspendió ninguna mesa de examen”.
Fuente: Primera Edición