El proyecto de Ley Ómnibus, que está siendo debatido en las comisiones del Congreso nacional, encendió las alarmas en diferentes sectores de la cultura, entre ellos el de las bibliotecas populares.
Es que la iniciativa del Gobierno modifica estructuralmente el funcionamiento de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), ente encargado de regular y fomentar estos espacios de lecturas.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Elsa Tañski, vicepresidenta de la Federación Misionera de Bibliotecas Populares y secretaria de la Confederación de Bibliotecas Populares de Argentina, reconoció que hay “alerta y mucha preocupación en el sector” porque el proyecto en cuestión deroga artículos de la ley 23.351 que los rige desde 1987 y que modificó a la denominada “Ley Sarmiento” de 1870.
Explicó que los artículos que están en riesgo son aquellos que hacen referencia a las asignaciones específicas de las bibliotecas populares. “Sin financiamiento, sin el apoyo del sector público, las bibliotecas no pueden subsistir”, advirtió.
En lo que hace a los gastos, recordó que las bibliotecas son administradas por una ONG y por vecinos que trabajan ad honorem, pero que “que hay que pagar recursos humanos, equipamiento, servicios de todo tipo, insumos”.
“Estas asignaciones específicas van para aligerar los gastos corrientes de las bibliotecas. También, nosotros todos los años viajamos a la Feria del Libro, donde compramos los libros a nuestra elección al 50% de descuento. Tenemos el temor de que esto también se detenga y no podamos actualizar nuestra colección, comprar los ejemplares que realmente nuestros usuarios quieren leer, y mantener al día a la biblioteca con las nuevas ideas, con los libros que están saliendo”, añadió.
Cabe aclarar que actualmente, la Conabip se financia con un porcentaje de lo recaudado por Lotería Nacional.
Ante este panorama, la bibliotecaria contó que presentaron en el Congreso de la Nación una nota dirigida a los legisladores y al Poder Ejecutivo dando cuenta de “lo que van a perder con la sanción de la Ley Ómnibus. Aportó que algunas bibliotecas, incluidas las de Misiones, participaron en el “cacerolazo cultural” de la semana pasada y se sumarán al paro previsto para del 24 de enero.
“Hay que aclarar que la Federación y la Confederación oficialmente no están adheridas (al paro), porque nosotros no tenemos ningún sindicato de trabajadores. Entonces, las bibliotecas están liberadas”, manifestó.
Contra el federalismo
Otra cuestión que mencionó Tañski es que la reforma que propone el Gobierno nacional modifica el método de elección de la junta representativa de la Conabip, pasando a ser facultad del Poder Ejecutivo y atentando contra el federalismo, cuestionó.
“Desaparece esa federalidad que teníamos, esa representatividad de las bibliotecas, de los gobiernos provinciales, de los libreros, de los bibliotecarios, que tenemos hasta este momento”, lamentó.
Qué podría pasar en Misiones
Ya haciendo foco en Misiones, en líneas generales Tañski se mostró optimista en cuanto al futuro de las bibliotecas populares debido a que, algunas de ellas están contempladas en el Presupuesto provincial y reciben fondos para sus gastos. Aun así, marcó que es necesario que se incluya a todas estas instituciones dentro de la partida.
“Yo no creo que las bibliotecas cierren en Misiones si es que se cumplen estas pautas”, destacó.
No obstante, diferenció que hay bibliotecas con menos capacidad económica que no pueden hacerle frente a erogaciones, como hacer un balance, que sí podrían cerrar sus puertas. En este caso, convocó a la ciudadanía en general a que se asocie a las bibliotecas y pague sus cuotas, porque son el principal sostén de las mismas.
“El apoyo es muy sencillo. Llegar hasta la biblioteca popular de su pueblo o la biblioteca más cercana, asociarse, preguntar por alguna necesidad, a veces algo muy simple ayuda mucho”, expresó.
Cuánto sale asociarse
Consultada por el valor de la cuota mensual para asociarse a una biblioteca, detalló que en el caso de la que dirige en Santa Ana, el precio actual es de 200 pesos los niños y $300 los adultos, aunque en marzo pasará a ser de $300 y $500 respectivamente.
“Un libro en este momento cuesta más de 12, 15 mil pesos. Y nuestros socios pueden llevar hasta cuatro libros a su casa para leer”. enfatizó.
Fuente: Primera Edición