Argentina, entre los países con peores salarios de Latinoamérica
Los haberes están muy lejos de los de Uruguay y Chile.
Muy por debajo de Uruguay y Chile, solo por encima de Venezuela y a casi US$100 de República Dominicana, que la precede en el ranking, el salario mínimo en Argentina es el segundo peor en Latinoamérica, con solo 152 dólares por mes.
El ingreso básico viene hundiéndose sistemáticamente producto de la devaluación del peso y de una fuerte pérdida contra la inflación que aún no contabiliza el número de diciembre, que cerrará el año y que se situaría en torno al 30%.
Según señala el índice de Remuneración Imponible de Trabajadores Estables (RIPTE), en noviembre del año pasado los salarios formales aumentaron tan solo un 6,3% contra el 12,8% de inflación, poco menos de la mitad.
Así, nuevamente los ingresos de los trabajadores perdieron contra la inflación en el último mes analizado y aún resta conocerse el impacto en los salarios de la devaluación aplicada por el ministro de Economía, Luis Caputo, al inicio de la gestión de Javier Milei.
Esta medida, que supuso una caída del valor del peso contra el dólar oficial de más del 50%, junto a la liberación de precios de la economía empujó a una inflación que se calcula en torno al 30% y que contrasta con la magra política salarial del Gobierno con casi nulo impulso a la reapertura de paritarias.
Una canasta básica
En este marco de fuerte pérdida del poder adquisitivo, sin embargo, los trabajadores registrados no son los más afectados: un escalón por debajo se encuentran los informales, quienes no tienen atados sus ingresos a negociaciones paritarias.
Según el último índice de salarios de octubre del 2023, este grupo perdió un 3,4% real sobre el 8,3% de inflación de dicho mes, y aún resta conocer los datos de noviembre y diciembre, dos meses con una fuerte aceleración de precios.
El salario mínimo en la Argentina, aunque se mueve dentro del grupo de trabajadores registrados, es de los más golpeados ya que el Consejo del Salario se reúne de manera trimestral y pacta por adelantado aumentos.
Esto se evidencia en el último relevo de salarios mínimos latinoamericanos realizado por Bloomberg Línea, el cual analizó los ingresos dolarizados de las naciones de la región y evidenció que Argentina tiene el segundo peor ingreso mínimo de todos, tan solo por delante de Venezuela.
En el último round del Consejo, aún bajo gestión de Alberto Fernández en septiembre 2023, se definió una suba del 32% para el último trimestre del año (octubre-diciembre) que contrasta con el 50% de inflación aproximada que se espera para el mismo período, agravada por la devaluación de diciembre.
Hoy, el salario mínimo en Argentina es de $156.000 para los mensualizados y $780 por hora para los jornalizados, poco más que la Canasta Básica Total (CBT) que en noviembre cerró en $126.361 sin siquiera considerar, por ejemplo, el pago de un alquiler. La fuerte devaluación de diciembre anunciada por Caputo impactó fuertemente en los precios de los alimentos y en los bolsillos de los trabajadores.
El retraso de las remuneraciones locales, en contraste con los de la región, resulta aún más impactante. Un ranking de los salarios mínimos de los países de Latinoamérica ubicó a la Argentina como el que tiene el segundo nivel más bajo de la región, con un valor en el orden de los US$152, superado únicamente por el de Venezuela (US$ 3,61).
Según un relevamiento de Bloomberg, el salario mínimo argentino es menor que el de República Dominicana (US$245); Perú (US$277) y Brasil (US$291).
Mientras que Costa Rica (US$687) cuadruplica el total nacional y Uruguay (US$570), Chile (US$521) y Ecuador (US$460) más que lo triplican. Incluso República Dominicana, el tercer país peor posicionado en el listado justo detrás de Argentina, se encuentra un 61% por encima con un salario mínimo de US$245.
Nuevos pobres
“La pobreza y el desempleo son los otros grandes problemas que tenemos hoy”, dijo hace cuatro meses la exvicepresidenta Cristina Kirchner al trazar un profundo análisis de la economía en el eleccionario preelectoral en septiembre pasado.
“Tenemos un asalariado que es pobre, esto no pasaba en Argentina. Querer vivir bien y dignamente no es de derecha”, sentenció CFK en la presentación del libro “Después del derrumbe. Conversaciones de Torcuato Di Tella y Néstor Kirchner” ante una nutrida militancia que la escuchó desde la calle, en la inmediaciones de la UMET, en la CABA.
También advirtió que “es imposible usar una motosierra si no dan los números”, y aseguró que si “no discutimos entre nosotros las condiciones” de la realidad “van a venir de afuera a discutirnos e imponernos todo: los vouchers, las universidades pagas”.
“Nos debemos una discusión y un debate, sin enojarse”, pidió entonces. Lo cierto es que se profundiza un fenómeno surgido en los últimos años a raíz de la inestable situación económica: hoy, cada vez más trabajadores son pobres y no alcanzan la línea básica de ingresos pese a gozar de trabajo formal.
En este contexto, mientras se aguarda por la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil para definir un incremento urgente que alivie los bolsillos de los trabajadores de la mínima, el salario mínimo en la Argentina sigue cayendo y recorre una trayectoria que inició ocho años atrás cuando, con US$583 por mes, el país se encontraba entre los que mejor pagaba en la región.
Convocatoria
La Secretaría de Trabajo de la Nación informó que convocará entre el 20 y el 30 de enero al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil para definir la primera suba del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) de este año.
Así lo anticiparon fuentes gubernamentales a la agencia Noticias Argentinas (NA).
En este contexto, se aguarda por el llamado oficial de Omar Yasin, secretario de Trabajo, al Consejo del Salario para definir una suba urgente que intente recomponer esta situación crítica, agravada en el último trimestre, en la que se encuentran los trabajadores de la mínima.
“Considerable”
El Consejo debería haberse reunido en diciembre para establecer subas para el primer trimestre del 2024, en su momento no lo hizo y, aunque Yasin prometió convocarlo para los primeros días de enero, ahora se espera un nuevo encuentro entre mediados y fines del corriente mes.
La decisión del Ejecutivo se da ante la incesante inercia inflacionaria, que llevó a una suba de precios general en el orden del 30% durante diciembre, y se enmarca en el objetivo de tratar de hacer equilibrio interno, por un lado, entre las posiciones más inflexibles y las dialoguistas que componen la administración de Javier Milei, y por el otro, la discusión quedará en medio del paro general pautado por la CGT para el miércoles 24.
En este sentido, la estrategia del Gobierno pasa por contar con una herramienta para abrir un canal de diálogo con la central obrera, que permita evitar un mayor distanciamiento y descomprimir la protesta de 12 horas.
Con la intención de pactar un incremento “considerable”, según subrayó días atrás Yasín, la revisión además definirá de forma directa e indirecta distintas prestaciones sociales liquidadas por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS), como la Asignación Universal por Hijo (AUH), Potenciar Trabajo, plus para jubilados y pensionados y Programa Acompañar, entre otros.
¿De cuánto es el salario mínimo en Argentina?
El SMVM actual en Argentina para trabajadores mensualizados asciende actualmente a $156.000 (brutos) tras absorber el tercer tramo de actualización del 8,5% correspondiente a la suba del 32% definida en septiembre.
La Resolución 15/2023, de la gestión anterior, por la que se oficializó los incrementos definió también el monto por hora para los jornalizados. Así, desde enero el haber trepa a $780.
Fuente: Primera Edición