El acusado tiene 45 años y sometió a una joven durante tres años a punta de cuchillo, cuando ella quedaba sola en la casa porque su marido salía a trabajar como tarefero. También fue víctima del contagio de una enfermedad de transmisión sexual.
Durante varios años un hombre domiciliado en inmediaciones del Mercado Concentrador de Oberá abusó sexualmente de su vecina bajo amenazas de muerte. La víctima se animó a denunciarlo y fue así que terminó detenido. En pocos días, el 22 de junio, será juzgado por esos hechos en el Tribunal Penal de la Segunda Circunscripción Judicial.
El acusado, de 45 años, enfrentará la acusación de “abuso sexual con acceso carnal”, artículo 119 del Código Penal, por el cual podría ser condenado a una pena de entre 6 a 15 años de prisión. Sin embargo si se comprueba un agravante la condena podría trepar hasta los 20 años de cárcel.
La joven víctima tenía 25 años al momento que realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer de Oberá. El 30 de enero de 2020 se presentó en la seccional a solicitar ayuda y en su exposición relató que era abusada por un vecino desde hacía al menos tres años.
En los detalles de la misma, relató que en todas las ocasiones el agresor sexual aguardaba a que su concubino se fuera a trabajar a la tarefa. La primera vez que lo hizo entró por la ventana. Entre la sorpresa y el temor porque lo conocía, el hombre se abalanzó sobre ella y amenazándola con un cuchillo la accedió carnalmente.
La situaciones prosiguieron con la misma modalidad, puesto que ella temía contárselo a su marido por las amenazas de muerte que pesaban sobre ella de parte de su abusador. En los últimos episodios ella sufrió el contagio de una enfermedad venérea de parte del atacante sexual, según contó.
Tal como lo establece el inciso C del artículo 119: Si “el autor tuviere conocimiento de ser portador de una enfermedad de transmisión sexual grave, y hubiere existido peligro de contagio”, esto agravaría la pena al acusado en caso que fuera hallado culpable.
Previo conocimiento al Juzgado de Instrucción en turno, actuó la División Investigaciones para detener al sospechoso. A las 48 horas, en la mañana del 1 de febrero, el personal lo aprehendió por calle Juan Heer y Atenas del barrio Caballeriza.
Luego que el juzgado interviniente recibiera el sumario policial fue indagado pero se abstuvo de declarar. Permanece detenido desde entonces a la espera del juicio oral y no público, al tratarse de un delito de índole privada.
No se descarta que el acusado en acuerdo con la fiscalía ante el Tribunal y su defensor oficial, solicite abreviar el debate.