Por qué se celebra hoy el Día del Ecoturismo en Argentina
En homenaje al nacimiento del perito Francisco Pascasio Moreno (1852-1919), promotor de la red de Parques Nacionales de Argentina, en diciembre de 2003 se instituyó el 31 de mayo como el Día Nacional del Ecoturismo (Ley Nº 25.846). Fue Moreno el primer hombre blanco que llegó al lago Nahuel Huapi desde el Atlántico, donde a los 23 años izó allí la bandera argentina. Descubrió el Lago Argentino, los lagos Buenos Aires, Viedma y San Martín, así como numerosos picos montañosos.
Cuando se seleccionó la comisión argentina que fijaría los límites cordilleranos con Chile, las autoridades convocaron a quien conocía mejor el territorio en cuestión: Francisco Pascasio Moreno. Gracias a su hábil y solvente intervención Argentina obtuvo 42.000 kilómetros cuadrados en disputa a lo largo de toda la cordillera.
En 1903 perito Moreno donó 7.500 hectáreas al Estado argentino para crear de esta forma el Parque Nacional del Sur, hoy Parque Nacional Nahuel Huapi. Argentina se convirtió así en el primer país de América del Sur en crear un Parque Nacional y el tercer país del mundo (después de Estados Unidos y Canadá) en contar con territorios con el objeto de preservar la belleza de los paisajes.
A partir de 1940 se amplió la creación de áreas protegidas con objetivos ambientales, culturales, científicos, educativos, sociales y turísticos. En la actualidad el Sistema Federal de Áreas Protegidas (SIB) cuenta con 60 áreas protegidas, de las cuales 37 son Parques Nacionales.
Estas áreas destinadas a la conservación de la diversidad natural y cultural se potencian como espacios de educación ambiental y se integran a cada destino local con una particular fragilidad que hacen de ellos sitios muy sensibles.
El ecoturismo, entendido como “El viaje responsable a zonas naturales que conserva el medio ambiente y mejora el bienestar de las poblaciones locales” (Sociedad Internacional de Ecoturismo, 1990) es una tendencia que busca compatibilizar la actividad turística con la ecología, se trata de una actividad ideal para desarrollar en los Parques Nacionales.
Nace en Europa, proveniente del “turismo verde” que se desarrolló ampliamente en los años 80 en ese continente. Pero el ecoturismo que conocemos hoy en día lo creó Costa Rica, donde se dieron cuenta de la importancia que representa el turismo como salvaguarda de los atractivos turísticos naturales, teniendo como base la investigación.
Más adelante la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza define que se entenderá por Ecoturismo a “toda aquella modalidad turística ambientalmente responsable consistente en viajar o visitar áreas naturales con el fin de disfrutar y apreciar la naturaleza, así como cualquier manifestación cultural del presente y del pasado, que promueva la conservación, tiene bajo impacto de visitación y propicia un involucramiento activo y socioeconómicamente benéfico de las poblaciones locales”.
Posteriormente la Organización Mundial del Turismo (OMT) en 2002 lo define como “toda forma de turismo basado en la naturaleza, en la que la motivación principal de los turistas es la observación y apreciación de esa naturaleza y de las culturas tradicionales dominantes en las zonas naturales”.
¿Por qué es importante esto? Porque muchas veces suele confundirse a cualquier actividad turística desarrollada en la naturaleza con el ecoturismo, pero debemos resaltar que esta tipología turística busca proteger al medio natural y tiene mínimos impactos sobre él, mientras que contribuye a que la comunidad se desarrolle de una manera sostenible, con una participación activa y que se conviertan en sus más fervientes defensores.
Argentina, con su variedad de ecosistemas, es un destino privilegiado y atractivo para visitantes de todo el mundo. En la actualidad cuenta con 7 símbolos representantes de sus maravillas naturales que fueron elegidas con el objetivo de que la sociedad disfrute de actividades que promuevan la preservación y la sustentabilidad en la naturaleza.
En este contexto se destaca el rol de los guías de turismo que aportan con su esfuerzo cotidiano a la sustentabilidad de la actividad, consolidándola como herramienta para conservar la biodiversidad en beneficio de las generaciones presentes y futuras.