El Congreso de los Diputados español aprobó definitivamente una ley para que las trabajadoras que sufren de reglas dolorosas pueden tomarse una “baja menstrual”, una medida pionera en Europa para, según el gobierno de izquierdas, romper tabúes.
Adoptada por 185 votos favorables, 154 en contra y 3 abstenciones, esta ley convierte a España en el primer país de Europa y uno de los pocos del mundo en contemplar esta medida, a imitación de Japón, Indonesia y Zambia.
El texto de la ley afirma que “tendrá la consideración de situación especial de incapacidad temporal por contingencias comunes aquella baja laboral en que pueda encontrarse la mujer en caso de menstruación incapacitante secundaria o dismenorrea secundaria asociada a patologías tales como endometriosis”.
”Se trata de dar una regulación adecuada a esta situación patológica con el fin de eliminar cualquier tipo de sesgo negativo en el ámbito laboral”, añade la ley.
La “baja menstrual” ha despertado reservas en la parte socialista del gobierno y es criticada por el sindicato UGT (Unión General de Trabajadores), uno de los dos mayores sindicatos del país, el cual expresó su preocupación por que los empresarios que quieran evitarlas, acaben frenando la contratación de mujeres. Cabe señalar que la ley no especifica cuánto tiempo durará esta licencia por enfermedad.
El conservador Partido Popular (PP), principal partido de la oposición, advirtió del riesgo de “marginación, estigmatización” y “consecuencias negativas en el mercado laboral” para las mujeres.
La baja menstrual es una de las medidas claves de un proyecto de ley mucho más amplio para aumentar el acceso al aborto en los hospitales públicos, que practican menos del 15% de los abortos del país, debido principalmente a la masiva objeción de conciencia de los médicos.
Muchas mujeres tienen que recorrer cientos de kilómetros para abortar ante la falta de servicio público o de una clínica especializada próxima en ciertas zonas del país.
La ley permitirá además a las menores abortar sin el permiso de sus padres a partir de los 16 años, anulando una obligación instaurada por un gobierno conservador en 2015.
El aborto se despenalizó en España en 1985 y luego se legalizó en 2010, pero sigue siendo un derecho plagado de obstáculos en este país tradicionalmente católico.
La ley aprobada el jueves también prevé que se imparta más educación sexual en las escuelas y la distribución gratuita de anticonceptivos y productos de higiene menstrual en los institutos.
Fuente: Primera Edición