A pesar de que siete de cada diez argentinos manifestó estar a favor de la política, se observan indicios del avance de la derecha en el país. De todas maneras, más de la mitad demostró tener sentimientos negativos hacia la dirigencia política argentina.
En esa línea, el 60,2% acerca posiciones con el capitalimo, pero casi el 50% se identifica con el liberalismo económico. Sobre esto último, el 37,3% de los encuestados se reconocen como libertarios. Por arriba de ese número, quedaron los que se perciben como radicales y macristas.
Consultados por los problemas de la Argentina, casi el 46% sostuvo que la ultraderecha -encarnada por el liberalismo de Javier Milei- no es el «gran problema» que atraviesa el país.
«Hemos verificado que el corrimiento hacia la derecha de la sociedad argentina, es un fenómeno cada vez más evidente», afirmó Gustavo Córdoba, director de la consultora.
En paralelo con el porcentaje de encuestados a favor de la política, el 50% de los argentinos manifestó que el sistema democrático le genera sentimientos positivos. Pero a más del 75% le genera sentimientos negativos la dirigencia política argentina.
Con estos números, Gustavo Córdoba remarcó que se evidencia «un abandono de las posiciones centristas y un lento pero perceptible camino hacia los extremos».