“La gente busca abrir una puerta de oportunidades a sus hijos o nietos”
- Nacionales
- 07/11/2022
- 0
- 11 minutes read
Calidad de vida, seguridad, una economía ordenada y la posibilidad de ser parte de una cultura pujante, Polonia brilla hoy en la agenda global. Beneficios de tramitar la ciudadanía polaca y la chance de acceder a un pasaporte que hoy está en el top diez
En el concierto de naciones de la Unión Europea los argentinos buscan oportunidades ya sea por crecimiento profesional, oportunidad frente a una crisis o, quizás, por la sensible necesidad de identificar los orígenes. Argentina, se sabe, fue históricamente un país receptivo para la inmigración desde el viejo mundo y la huella europea en esta parte del planeta se evidencia con más énfasis en provincias como Misiones.
Las corrientes migratorias varían en su intensidad de acuerdo a los contextos y hoy son muchos los que ven a Europa como una posibilidad. Polonia, por caso, se erige hoy como una opción robusta y consistente para los que puedan tramitar la ciudadanía a partir de contar con lazos familiares. Para ello es necesario avanzar con trámites rigurosos. La recompensa, no obstante, es la obtención de una ciudadanía europea y la posibilidad de tramitar un pasaporte que hoy figura entre los diez mejores del mundo de acuerdo al Índice de Pasaportes de Henley & Partners.
Calidad de vida, seguridad, una economía ordenada y la posibilidad de ser parte de una cultura pujante, Polonia, que tiene en Misiones un fuerte arraigamiento, brilla hoy en el concierto europeo y representa una oportunidad.
Hace treinta años el consulado polaco designó Miguel Skowron como cónsul honorario para Misiones, Chaco y Corrientes. Desde Oberá se fueron tramitando miles de solicitudes que llegaron a sustanciarse. Pero el tiempo, las formas y el sistema internacional fue cambiando y con ello hubo que desarrollar métodos que agilizaran los trámites.
En la actualidad el consulado trabaja y se vincula con diversos organismos. Daniel Skowron, hijo del cónsul honorario y un activo representante de la colectividad en Argentina, explicó que “desarrollamos una parte de representación y otra de gestoría de documentación. La de representación la ejerce Miguel Skowron y la de gestoría, que conlleva mucha burocracia, la absorbía través de ciudadaniapolacadirecta.com”.
“Con esa herramienta trabajamos desde hace veinte años con pedidos de ciudadanía, documentación y organizando guardias consulares en las tres provincias. Así conjugamos gestoría y consulado con los servicios necesarios para que el interesado llegue a su ciudadanía y sus documentos polacos. Al acceder a ellos, por medio del consulado, accede a su pasaporte polaco”, expresó.
Con todo, la actividad no se agota en lo administrativo. “También existe una colaboración de parte del consulado y de la gestoría con cada asociación polaca en los tres distritos referidos. Aprovechando cada viaje, me encargo de colaborar con esas colectividades trayendo, por ejemplo, trajes típicos”, explicó Skowron.
“También accedemos a una entidad de larga data que depende del Senado polaco y apoya a las asociaciones y colectividades del exterior con insumos y recursos. En cada viaje intentamos traer algo de cultura. Como vivimos acá, tenemos el sentimiento y sentimos la cultura, intentamos colaborar con lo que haga falta. Incluso en alguna ocasión colaboramos con trajes típicos para Córdoba y varias localidades misioneras. La intención, más allá de lo administrativo y técnico del consulado, es tender redes y generar vínculos”, señaló.
Al momento de hablar de resultados, indicó que “en todos estos años logramos cerca de cinco mil ciudadanías. Actualmente presentamos no menos de 500 solicitudes por año. Esa cantidad está repartida en las tres provincias y algunos departamentos de Paraguay como Itapúa y Asunción. A veces hago servicio de guardia en Encarnación”.
Skowron, contador y empresario agrario, inició sus prestaciones al consulado mientras estudiaba ciencias económicas en Buenos Aires. Su padre Miguel recababa la documentación en las zonas de influencia y él las presentaba en la embajada polaca en la capital argentina. “Me reunía con frecuencia con los cónsules que me asesoraban sobre las leyes que se aplicaban respecto de la ciudadanía, las fui incorporando y hoy sabemos bien qué puede servir para cada caso que nos traen los interesados”, indicó.
Hoy delega algunas funciones en Oberá para “atender lo importante”. “A Polonia llevamos la información recabada y la distribuimos entre los traductores y gestores que trabajan con nosotros en Varsovia. Al mismo tiempo verificamos los avances de las solicitudes que se presentaron anteriormente y también llevamos de regreso a Argentina la documentación que se sustanció”.
“En Oberá tenemos las oficinas principales, pero constantemente viajamos a diferentes localidades para acercarnos a la gente que nos busca. Es importante decirlo, la efectividad del trámite se incrementa por estar presentes en Varsovia y manifestar el interés en cada carpeta que presentamos”, señaló.
“En los últimos años -avanzó-, notamos una mayor concurrencia de la gente que busca abrir una puerta de oportunidades a sus hijos o nietos. Buscan un pasaporte o una documentación que les abra puertas a sus descendientes el día de mañana. Polonia tiene acuerdos muy fuertes tanto en la Unión Europea como en el resto del mundo, lo que habilita posibilidades”, explicó Skowron. Al respecto, advirtió que “en Polonia hay una campaña para llegar a sesenta millones de polacos dándole la oportunidad a los que, en el extranjero, buscan acceder a la ciudadanía”.
En lo estrictamente técnico expresó que “los documentos que confirman la ciudadanía polaca y que nos ayudan a agilizar el trámite son las partidas de nacimiento, los pasaportes, alguna libreta militar o condecoración, o bien algún contrato con el Estado o título de propiedad”.
Vínculos
“Hay veces que vemos un mismo apellido en diferentes partes del país o el mundo, nos ponemos a estudiar el caso y terminamos conectando a familias que no se conocían. A veces estudiamos los casos y vemos a gente que ya cuenta con la ciudadanía polaca y esa misma ciudadanía sirve a un pariente que nos consulta y que no cuenta con documentación. Conectar a las familias entre sí y con Polonia es también nuestra tarea”, manifestó Skowron.
“Conectar a la gente con sus raíces es importante. Recordar que en nosotros corre sangre polaca es emotivo. La gente a veces necesita saber de dónde viene y además logra este beneficio. Muchos no lo saben, pero los que obtienen la ciudadanía y estudian en el extranjero pueden recibir una ayuda económica para culminar sus estudios. De hecho, el estado polaco busca nutrir su matriz profesional atrayendo estudiantes”, indicó.
Contexto
Desde Varsovia y consultado por este Diario, Skowron describió algunas de las características que ofrece Polonia. “Se trata de un país barato tanto en dólares como euros. Su infraestructura crece todo el tiempo y Varsovia, por hablar de la capital, se transformó en una ciudad moderna y agradable tanto para visitar como para vivir”.
En cuanto al aspecto habitacional señaló que los alquileres subieron a raíz de la demanda habitacional de los migrantes ucranianos que huyeron por la invasión rusa, “pero se trata de una cuestión coyuntural”.
Sobre la economía destacó que, si bien es cierto que la inflación también se deja sentir como fenómeno global, no es algo que preocupe en gran medida a los polacos porque “se articularon diversos mecanismos para mitigar su impacto. Los alimentos, por ejemplo, no tienen IVA”.
Refugio
Casi no existe lugar en Europa que haya quedado ajeno a la crisis desatada en Ucrania a partir de la avanzada rusa. Polonia, por su cercanía geográfica con Ucrania y su afinidad con Occidente y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), sirvió y sirve de refugio a miles de personas que huyeron de las zonas de conflicto.
Entre febrero y marzo pasado, cuando Skowron estaba en Varsovia, la crisis migratoria se dejó sentir con fuerza en las zonas céntricas en donde miles de refugiados ucranianos recibieron asistencia en las tiendas que el Estado dispuso a tales efectos.
“Hoy la situación está mucho más normalizada. En la estación central de Varsovia donde antes recibían a los refugiados y les ofrecían todo tipo de ayuda hoy es posible ver un ritmo normal, el funcionamiento es el de antes”.