Todo comenzó este domingo cuando cerca del mediodía en la zona de Cerro Guazú, en el departamento Amambay, en Paraguay, a unos 285 kilómetros al noreste de Asunción, allí por lo menos cinco personas murieron y una resultó herida por un enfrentamiento ocurrido entre tropas regulares y guerrilleros.
Tras dicho enfrentamiento, las autoridades informaron que creían que uno de los abatidos era el máximo jefe del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), Osvaldo Villalba.
Miembros del EPP asesinaron a dos indígenas e hirieron a otro e inmediatamente, tropas de la Fuerza de Tareas Conjunta (FTC) intervinieron y abatieron en un enfrentamiento a dos presuntos integrantes del EPP, según “informaciones preliminares” citadas por varios diarios locales.
“El grupo (de la FTC) reaccionó, pudo enfrentarse con ellos y le abatió a Osvaldo Villalba, presumiblemente, y el otro es Luciano Argüello, probablemente”, afirmó poco después el vocero de la FTC, teniente coronel Luis Apesteguía.
Apesteguía advirtió que aún estaba pendiente la confirmación de las identidades de los guerrilleros abatidos mediante “un sistema de identificación científica”.
Asimismo, la cantidad de guerrilleros muertos en el combate había sido elevada de dos a tres, según los diarios locales ABC Color y La Nación.
Cerro Guazú es una zona de conflictos frecuentes, con abundancia de plantaciones de marihuana y habituales intervenciones de la FTC.
Por otra parte, el indígena herido, de 43 años, se encontraba estable pero con pronóstico reservado, según un parte del hospital Santa Rosa, donde fue internado.
En mayo pasado, Apesteguía aseguró que el EPP estaba derrotado estratégicamente y sin posibilidades de seguir reclutando efectivos, aunque advirtió que los miembros de esa organización se mantenían ocultos en la zona de Cerro Guazú.
Villalba, alias Comandante Alexander o Javier, era considerado el jefe máximo del EPP luego de que su hermana Carmen fuera detenida y encarcelada hace más de 17 años.
Fuente: Télam