Biografía Musical: Roberto Carlos por Marlene Sigal
Roberto Carlos llego a este terrenal mundo un 19 de abril de 1941 en Cachoeiro do Itapemirim, en el estado de Espírito Santo, Brasil. su padre Robertino Braga, relojero, y su mama Laura Moreira Braga, costurera. Cuando tenía solo seis años, fue atropellado por una locomotora mientras jugaba en la estación de tren de su pueblo, lamentablemente le Tuvieron que amputarle su pierna derecha, y desde entonces lleva una prótesis permanente de la que, evidentemente, no le gusta hablar.
Comenzó a cantar a los nueve años de edad, en Radio Cachoeiro, en su ciudad natal. Fue funcionario en el Ministerio de Hacienda antes de triunfar como cantante. En 1957 formó el grupo Os Sputniks junto a Tim Maia y Erasmo Carlos y participaron en el programa Clube do Rock… en 1958 lo descubrió el compositor y periodista Carlos Imperial. Su primera grabación como solista fue en 1959 para Polydor, Fora do Tom y João e Maria. El disco resultó un fracaso. Fue invitado al Festival de San Remo 1968, donde compartió Canzone per Te con Sergio Endrigo (autor de la canción) obteniendo el primer puesto.
Su orquesta estaba formada por 32 músicos, con la aparición de los sintetizadores se redujo a 16 Su voz inconfundible trascendió las fronteras nacionales y fue el artista brasileño que más discos vendió en el mundo, con más de 120 millones de copias. En 1970 durante el festival Viña del Mar en Chile, dedicó una canción a Lucía Hiriart de Pinochet, esposa del dictador Augusto Pinochet, motivo por el cual fue vetado en el país.
Editaba dos discos por año, uno en portugués y otro en castellano, tradición que abandonó en 1994.
Durante 50 años de vida musical de O Rei, fue considerado como el más popular de los artistas brasileños. Reapareció en noviembre de 2000, en el estadio Geraldão de Recife, con el espectáculo Amor Sem Fim, dedicado a la memoria de su esposa.
En 2010 recibió el premio de Sony Music en Nueva York por sus 100 millones de discos vendidos. En noviembre de 2015 la Academia Latina de la Grabación (Latin Grammy) le reconoció como persona del año. Recibió un homenaje en Madrid con motivo de su regreso a España para el único concierto de su gira «Amor sin límite», y para celebrar que ha alcanzado la cifra de 140 millones de discos vendidos en todo el mundo. El acto, conto con la participación de su tocayo más ilustre, el ex futbolista del Real Madrid Roberto Carlos, y del actual lateral del equipo blanco, el también brasileño Marcelo, su largo andar no fue un lecho de rosas con matices bastantes oscuros.
En 1990 el cáncer se llevó a su primera mujer, Cleonice Rossi, con la que tuvo un hijo que sufrió graves problemas de visión. Un año después tuvo que reconocer como su hijo a Rafael Braga, fruto del romance que mantuvo en los años sesenta con María Lucila Torres, quien, desgraciadamente, murió de cáncer dos días después del reconocimiento de paternidad. Ocho años más tarde, en diciembre de 1999, también fallecía de cáncer su tercera esposa, la pedagoga María Rita Simões después de cuatro años de casados. Aquello estuvo a punto de acabar con el , que se sumió en una profunda depresión que le llevó a plantearse abandonar el mundo de la música. Tanta desgracia incluso le hizo dudar de las fuertes creencias religiosas que lo habían llevado a componer canciones como «Jesucristo» y «Fe».
Finalmente siguió adelante, pero en 2010 se llevó otro palo importante, en el que la mala suerte volvió a jugar su papel. Siempre sintió un gran amor por su madre, Laura Moreira Braga a quien dedicó la canción «Lady Laura», pero no pudo estar con ella cuando murió en el hospital Copa D’Or de Río de Janeiro, a causa de una infección respiratoria. Él, que siempre había permanecido a su lado, estaba actuando en Nueva York justo esa noche.
Con el tiempo, el desarrolló un intenso trastorno obsesivo compulsivo que lo obliga a vestir exclusivamente de blanco y azul –detesta el marrón, el rojo y el morado-, a entrar y salir por la misma puerta cuando va a cualquier lugar, a viajar con su propio mobiliario para sus giras, y a tener otras muchas supersticiones sin explicación, como evitar dar conciertos o grabar discos en el mes de agosto, o firmar contratos en luna menguante, o prohibir palabras como «mentira», «maldad», «azar», «infierno» o «sexual» tanto en las letras de sus canciones como en cualquier otra cosa que tenga que ver con su carrera.
También siente una aversión irresistible por el número 13. Tanto es así, que en una ocasión consiguió convencer a un tribunal para cambiar la fecha de un juicio contra un periodista , del 13 de abril al 27. Unos meses después, cuando tuvo que actuar en Uruguay la noche de un viernes 13, retrasó su presencia hasta pasada la medianoche, cuando ya era día 14.
«En 2000 supo que sufría de esto», «Al principio pensó que podía curarse solo, pero luego se dio cuenta de que este problema era algo serio, que también estaba influyendo en su labor como artista». Por haber tenido problemas con un libro de biografía años antes. ya no hablaba más con la prensa a solo que fuera de sus canciones etc.
Lo que sí hizo fue público su apoyo al político ultraderechista Jair Bolsonaro, tras su victoria en las elecciones. «Estoy muy esperanzado con el nuevo presidente Bolsonaro. Estoy muy consciente porque él puede hacer muchas cosas buenas para Brasil después de un periodo tan difícil. Creo que este cambio es importante. Todos los que miran Brasil con esperanza, la depositan en el presidente Bolsonaro