Renunció Martín Guzmán
El Ministro de Economía le presentó su renuncia al Presidente Alberto Fernández este sábado, en medio de la interna del oficialismo nacional.
La dimisión se conoce luego de una semana cargada con rumores sobre el alejamiento. La renuncia se conoció al mismo tiempo en que Cristina Kirchner hablaba en Ensenada en un homenaje a Juan Domingo Perón.
A través de su cuenta de Twitter, Guzman dio a conocer la carta que le envió al Presidente y explicó que “con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana”.
Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana. pic.twitter.com/rJQ5w0argQ
— Martín Guzmán (@Martin_M_Guzman) July 2, 2022
Si bien el texto no señala que la renuncia es de forma indeclinable, su publicación dejaría poco margen para que el Presidente la rechace.
Dijo que sus conceptos no habían logrado entusiasmar a otros miembros del Gobierno. En un posteo en twitter, el ministro expuso el texto de siete carillas enviado al presidente de la Nación.
Guzmán recuerda dice que “desde el día en que los argentinos y las argentinas percibimos que usted podía llegar a ser el Presidente de la Nación, busqué ser su ministro de Economía” y caracteriza aquel momento como “tiempos muy difíciles” en los que -dice- “sentía que mi responsabilidad con la Patria, con mi pueblo y con mi familia era aportar a la construcción de una salida a la crisis económica que vivía el país”.
Sin embargo, poco más adelante Guzmán reconoce una temprana frustración. “La primera vez que le hablé a la Argentina como ministro de Economía de la Nación, conté que nuestro objetivo era tranquilizar la economía. Puede que a varios ese concepto no les genere demasiado entusiasmo, pero a mí siempre me pareció (y me parece) que tranquilizar la economía constituiría una verdadera épica”, señala.
Para lograrlo, prosigue, “Una condición necesaria (…) era resolver el problema de las deudas externas insostenibles, que agobiaban tanto al Estado como a la Argentina toda. Ése era un punto de partida. Una condición necesaria, no suficiente, para sacar al país del sendero recesivo con destrucción de puestos de trabajo y de empresas por el que venía transitando, y retomar una senda de progreso económico y social”.