El segundo detenido por el asesinato de la taxista está imputado por el crimen de Marina Da Silva

Efectivos de la fuerza de seguridad provincial trabajaron en el barrio Sol de Misiones realizando un extenso operativo que, al menos por ahora, dejó a un hombre tras las rejas. El sospechoso espera juicio por el homicidio de Marina Da Silva.

Se llevó a cabo un allanamiento en la ciudad de Posadas en el marco de la investigación por el crimen de la taxista Claudia Benítez (35), hecho por el cual está privado de la libertad su pareja y padre de sus hijos: Juan Andrés R (39).

Desde el mediodía efectivos de la Policía de Misiones y de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) estuvieron en una propiedad del barrio Sol de Misiones realizando el operativo. Hay un detenido que -creen los investigadores en base a algunos elementos- habría tenido participación directa en el asesinato de la mujer.

Se supo de fuentes confiables que el sospechoso, identificado como Franco Jesús R. (27), es el mismo que estuvo preso por otro crimen aberrante cometido en la misma zona y cuya víctima fue Marina Da Silva, de 19 años, quien en diciembre de 2013 fue ultimada a cuchillazos y descartada en un pozo de agua en la zona de Campo Bauer, Nemesio Parma.

Por decisión judicial este hombre espera en libertad para ser juzgado por aquel crimen al igual que otros tres imputados. Era concubino de Da Silva, quien desapareció el 19 de diciembre de 2013 y el 31 de ese mismo año fue hallada sin vida dentro de un pozo de agua de 10 metros de profundidad.

En esa causa está imputado por el delito de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas -que prevé prisión perpetua- y aguarda enfrentar el debate oral en el Tribunal Penal Dos de Posadas. El proceso tuvo fecha fijada en junio de 2019 pero fue suspendido.

El hecho

El cuerpo de Claudia Benítez fue encontrado el 18 de mayo en el pozo de agua de una casa abandonada en Nemesio Parma.

Un vecino de la zona alertó a la Policía que un taxi estuvo dando vueltas por el lugar horas antes, lo que dirigió a los pesquisas hasta esa propiedad.

El cuerpo estaba a unos siete metros de profundidad, con la cabeza semisumergida en el agua y cubierta con una prenda de vestir, las manos atadas hacia atrás y signos de golpes.

Según determinó la autopsia realizada por profesionales del Cuerpo Médico Forense, Claudia fue asesinada de dos puñaladas en el cuello y presentaba una lesión en la mandíbula que se produjo antes del deceso.

Para los investigadores, el ataque fue premeditado y concretado con violencia extrema, lo que dejó casi sin chances de defensa a la mujer.

El concubino de la taxista, al momento de comparecer ante el juez Miguel Mattos, a cargo del Juzgado de Instrucción Siete de Posadas, se abstuvo de declarar, aunque fue imputado provisoriamente por homicidio calificado y continuaba, hasta este mediodía, siendo el único detenido por el brutal crimen de la trabajadora del volante que conmocionó a la provincia.

El pasado lunes a la tarde alrededor de 500 personas marcharon en Posadas pidiendo justicia por Claudia.

Una de las hermanas de Claudia tomó la palabra y agradeció la presencia de tanta gente. Comentó que las tres que estuvieron allí representan a las otras hermanas que no pudieron estar: «Estamos dolidas, estamos mal, jamás imaginamos que nos iba a pasar esto y en el nombre de mi hermana Claudia, gracias».

«Creemos en Dios, en la Justicia y que Dios ayude para que se esclarezca y que quien lo hizo que lo pague», dijo la mujer reiterando el pedido de justicia y rápido esclarecimiento.

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