Inflación y precios: el salario real es el más bajo en los últimos 18 años
Cualquier variable que esté en el inframundo es fácil de mejorarla. Sin embargo, esa mejora puede no llegar a sentirse. De cara a las PASO y a octubre, la batalla es por el poder adquisitivo de los salarios.
El salario real de los pocos más de 5,7 millones de trabajadores privados registrados es el más bajo de los últimos 18 años. Así y todo, paradójicamente, la economía argentina registra el nivel de desempleo más elevado de los últimos 15 años. Hoy seguramente la inmensa mayoría de estos trabajadores deben añorar, por ejemplo, sus remuneraciones de mediados del 2012 cuando el salario real en julio de ese año alcanzó el máximo de la serie 2010-2020 (tomando base 2007=100, llegó a 113.5). Pero el deterioro del salario real no se explica solo por la pandemia ya que desde mediados del 2012 viene marcando una tendencia marcadamente descendente, con algunos oasis electorales. En realidad, la crisis sanitaria no hizo más que acentuar una penosa y preocupante realidad. Según datos del Estudio Broda en los últimos tres años el salario real privado registrado acumula una caída de más del 18%, de los cuales 8,4 puntos porcentuales corresponden desde el inicio de la pandemia.
La pauta oficial, reconfirmada una vez más por el ministro Guzmán, del 29% de inflación para este año está bajo seria revisión por parte del sector privado tras ver la performance del primer bimestre (4% y 3,6%) y por lo que se está viendo de marzo, lo que da lugar a proyectar que para alcanzar esa meta la tasa de inflación promedio deberá estar bien por debajo del 2% mensual. Las expectativas inflacionarias de los privados se orientan más hacia una banda de entre 40% al 50%, si todo sale bien. Las paritarias, hasta el momento, se están cerrando en torno al 30%, o sea, por debajo de la inflación esperada. Pero cómo viene la mano a nivel macro, el consenso es que en los meses previos a la elección la meta oficial será sobrepasada. Ahora bien, cuando ello suceda lo más probable es que los acuerdos salariales privados formales que se firmen con la suba del “29%” tiendan a reabrirse. Será una interesante pulseada en la previa de las PASO, sobre todo en gremios con fuertes internas.
Fuente: ambito